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Algaida

Baile de los Cossiers © Ajuntament d'Algaida
Panorámica desde el santuario de Cura (Algaida) © Tolo Balaguer
La fábrica de vidrio soplado Gordiola © Tolo Balaguer
Almendros en flor - finca d'Aubenya  © Tolo Balaguer
Molino d´en Xina (Algaida) © Tolo Balaguer

El municipio, en el suroeste del Pla de Mallorca, es el más extenso de la comarca y comprende las localidades de Algaida, Pina y Randa. La zona es más bien llana, salvo la zona montañosa del macizo de Randa, de gran valor paisajístico y natural.

En Algaida, núcleo principal, destacan: la iglesia parroquial de Sant Pere y Sant Pau, de estilo gótico con aportaciones barrocas; las cruces de término de piedra, que antiguamente marcaban los límites del pueblo y los molinos de viento harineros, imagen típica de Algaida. En Pina: la iglesia parroquial de Sant Cosme y Sant Damià, del siglo XIX; el convento de las Hermanas Franciscanas y la fuente con los lavaderos cubiertos. Y en el llogaret (aldea) de Randa: la iglesia parroquial de la Immaculada Concepció y del beato Ramon Llull, del siglo XVIII, la fuente y los lavaderos.

Desde Randa se puede hacer la ruta al santuario de Cura, en la cima de la montaña, a 543 metros. Desde el mirador de Cura se disfruta de unas vistas panorámicas de la isla espectaculares. En Cura hay un restaurante, hospedería y un museo dedicado a la figura de Ramon Llull (Mallorca, 1232-1316), uno de los intelectuales más importantes de la época medieval. La montaña de Randa también se conoce como la “montaña sagrada”, ya que hay dos santuarios más, Sant Honorat y Nostra Senyora de Gràcia.

En Algaida se encuentra la fábrica de vidrio soplado Gordiola, fundada el año 1719. Gordiola es uno de los dos únicos centros productores de vidrio soplado, con tradición histórica, que se mantienen activos en España. En la fábrica se pueden adquirir utensilios para el hogar, como copas, vasos, jarrones, lámparas, floreros, etc., además de hacer una visita guiada a la fábrica y conocer la técnica antiquísima de soplar el vidrio, la cual requiere de gran habilidad y destreza. También hay un museo con colecciones de vidrios antiguos, vidrios de otros países y piezas elaboradas por Gordiola a lo largo del tiempo.

En cuanto a las fiestas y tradiciones, destaca el tradicional baile de los cossiers, danzas ancestrales de origen incierto, pero documentadas ya en el siglo XIV. Los Cossiers de Algaida bailan sólo dos veces el año: el 16 de enero, día de Sant Honorat, patrón del pueblo, y por Sant Jaume, el 25 de julio. En las fiestas de Sant Jaume, además de los cossiers, hay muchas otras actividades: mercado de artesanía, fuegos artificiales, actuaciones musicales, etc.